"Le hubiera gustado en ese momento llevar ya diez años casado con Julia. Deseaba intensamente poderse pasear con ella por las calles, pero no como ahora lo hacía, sino abiertamente, sin miedo alguno, hablando trivialidades y comprando los pequeños objetos necesarios para la casa. Deseaba sobre todo vivir con ella en un sitio tranquilo sin sentirse obligado a acostarse cada vez que se reunían."
Hace 14 años
3 comentarios:
qué bonito, eh?
y que triste también
... no siempre se tiene lo que se desea, igual es que deseamos mal
Sí, es una mezcla de sentimientos, bonito el deseo, triste la realidad y amargo el no poderse cumplir.
el amargo pica en la garganta...
amargo suena a eso
por lo menos a mi...
¿no pueden cambiar la realidad? igual entonces sería todo bonito
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