28 de abril de 2010

Pareidolia (4)

Una que le ha gustado a Odane:

¡Noches!

Iba yo por la calle después del gimnasio (21:45 aprox.), cuando veo que un hombre reconoce a otro por la calle, y le saluda:
- ¡Buenas!
El otro se gira y le contesta:
- ¡Será noches!

Puf, lo que me he podido reír xD El primero de los dos se ha quedado petrificado sin saber qué responder (y con cara de WTF), y el otro con cara de "¡si es que no sabes ni en qué día vives!".Todo un panorama.
Parecía sacado de un chiste. Tanto, que me he visto obligado a escribir esta explicación para que no pensarais que lo era.
¡Noches!

27 de abril de 2010

Más blogs

He añadido un par de blogs a la columna de la derecha.
El primero de ellos es MacYonesa, un blog sobre las últimas noticias del mundo Apple para los que quieran estar un poco al día sobre cualquier cosa relacionadas con el iPad, iPhone, jailbreak, software, trucos, consejos, guías... y eso que es un blog que tiene únicamente cuatro meses de vida.
El otro se llama Expresiones españolas para Erasmus en apuros, y no es otra cosa que un blog que explica el significado de diferentes dichos españoles, y lo que es más interesante, su origen. Me ha parecido curioso e interesante, así que pa'dentro. Gracias a ese blog ya tengo una pseudo entrada preparada... o igual no debería decirlo, porque si curioseáis por allí cuando yo lo cuente será algo que ya sabéis. Uhm...
Y hay blogs que llevan un tiempo abandonados/cerrados, pero de momento ahí se quedan, que no molestan a nadie. Y quien sabe, igual algún día me llevo una sorpresa...
Ale, a dormir.

edito: anda, ahora que los he pasado a la columna de la derecha me he fijado que el de expresiones lleva más de un año inactivo. Qué fallo, lo quito ya mismo. Jo :(

Mande?

Un par de fotos que he sacado hace no mucho, y que si no las cuelgo en algún sitio morirán en el olvido. No son nada del otro mundo, pero a mi me hicieron gracia.

Geraneo:
Palato conbenado:

El maravilloso mundo de las entradas en diferido

Pues sí, la semana pasada descubrí que también es posible escribir las entradas del blog (o bocetos) en un cuaderno mientras viajo en metro a la uni o a donde sea (creo que se ha notado que la semana pasada escribí bastante más de lo que acostumbraba últimamente... eso sí, solo entre semana, los findes son para descansar).
Así que si antes ponía como excusa que no tenía tiempo para escribir, ya no cuela. A partir de ahora, si no escribo es porque no me da la gana y punto. O porque me he quedado sin ideas, pero para eso de momento falta un rato.
El único inconveniente que le veo a escribir en el metro es que allí no tengo mis preciados Google y Wikipedia, fuentes de sabiduría infinita. Una pena que mi teléfono aún no sea de esos en los que puedes entrar en internet y moverte como si estuvieras en casa... aunque por DosPiR hago cuasi lo que sea, y si me tenéis que donar un iPhone, se acepta y listo, todo sea por un bien común. O un iPod Touch o iPad, que yo no le hago ascos a nada, todo sea por ver algo de movimiento por aquí.
Y nada, que paro ya, que ya estoy otra vez yéndome por los cerros de Úbeda.

24 de abril de 2010

Plane of:

Parafraseando un magnífico blog que conozco...
Cómo debería ser: "Plan of:"
A menos que en realidad quiera decir: "Avión de:"
¿Me ha hecho llorar? No
Cómo debería ser: "Please, read this document carefully"
A menos que en realidad quiera decir: "Por favor, lo lee este documento amablemente"
¿Me ha hecho llorar? No

Paradoja de Pinocho

Todos sabemos que a Pinocho le crece la nariz cuando miente y no cuando dice la verdad. Por lo tanto, estará mintiendo y la nariz le crecerá. Pero entonces se habrá cumplido lo que él ha dicho, convirtiéndose en verdad.
Esto se parece a la paradoja de los quesos:
El queso tiene agujeros.
Cuanto más queso, más agujeros, y cuantos más agujeros, menos queso.
Por lo tanto, cuanto más queso, menos queso.

23 de abril de 2010

El algoritmo de Euclides


Hoy toca aprender cómo calcular el máximo común divisor de dos números muy grandes, algo que estoy seguro muchos os preguntáis varias veces a lo largo del día xD Bueno, pues yo sí que me lo he preguntado alguna vez, y cuando lo descubrí me quedé así --> :O

Un máximo común divisor (MCD) de dos números, es el divisor más alto entre esos números que no deja resto.

Por ejemplo, calculemos el MCD de 12 y 18:

Los divisores de 12 son {1, 2, 3, 4, 6, 12} y los de 18 son {1, 2, 3, 6, 9, 18}. Se ve claramente que ambos números compartes varios divisores, como son {1, 2, 3, 6}, de los cuales el mayor es 6. Por lo tanto, el MCD de 12 y 18 es 6.

El cálculo del MCD es una tarea muy sencilla, el problema es que cuando queremos encontrar los divisores de números muy altos se vuelve en algo un poco cansino... ¿alguien se anima a decirme todos los divisores de 3452 y 342 para luego buscar el mayor de todos los que coincidan? Poder se puede, pero tardaríamos una barbaridad.

(Nota: hay otra forma para calcular el MCD para números algo mayores que 12 y 18, pero sigue siendo cansino y a la vez complicado para números muy grandes. Aquí un vídeo con un ejemplo).

El algoritmo de Euclides es un método rápido y a la vez sencillo para calcular el MCD de dos números grandes. Allá vamos… o no. Antes hay que aclarar un par de cosas básicas que seguramente todos sabréis pero que no está mal recordar, por si las moscas:

(Sí, lo he hecho con el Paintbrush)

Ahora sí, allá vamos. Que no os asuste ese enunciado, porque es una tontería:

Teorema:

El MCD de dos números a y b siendo a>b>0 será el mismo que el MCD de b y r, donde r es el resto que obtenemos de la división a/b.

O lo que es igual pero más gráfico:

MCD{a,b}=MCD{b,r}, siendo a y b números enteros y r el resto resultante de la división entre ambos.

Como siempre, lo más fácil es entenderlo con un ejemplo:

¿Cuál es el MCD de 2366 y 273?

Según el teorema de antes, el MCD de 2366 y 273 será el mismo que el de 273 y 182. Sigamos

Y el MCD de 273 y 182 será el mismo que el de 182 y 91:

Y finalmente, el MCD de 182 y 91 será el mismo que el de 91 y 0.

Así que esto es lo que tenemos:

MCD{2366,273}=MCD{273,182}=MCD{182,91}=MCD{91,0}=91

Si hubiésemos intentado calcular el MCD con el primer método, nos habría llevado muchísimo tiempo, pero de esta forma lo hemos conseguido en escasos minutos.

Y hasta aquí llega la clase de cómo calcular el MCD de dos números mediante el algoritmo de Euclides, ahora podréis salir a la calle tranquilos =)

22 de abril de 2010

Monty Hall reloaded

Hace un tiempecito hablé del problema de Monty Hall, y no sé si quedó muy claro el razonamiento.
Desde hace no mucho he 'descubierto' que llevar las cosas a lo absurdo o exagerarlas exageradamente (toma esa) es una buena forma de entenderlas, así que voy a intentar re-explicarlo de nuevo:

Supón que estás en un concurso, y se te ofrece escoger entre cien puertas: detrás de una de ellas se encuentra el coche de tus sueños, y detrás de las otras, mulas. Escoges una puerta, digamos la nº1, y el presentador, que sabe lo que hay detrás de las puertas, abre otras 98, digamos todas menos la nº100, que contienen una mula. Entonces te pregunta: “¿No prefieres escoger la nº100?”.
¿Qué es mejor para ti?

A. Mantener tu elección inicial (es decir, abrir la nº1)

B. Cambiar tu elección inicial (abrir la nº100)

C. Piensas que ninguna opción es mejor o peor que la otra

Como ya dijimos la otra vez, aparentemente tenemos un 50% de posibilidades de llevarnos la mula o el coche pero... ¿es así?

Veámoslo de esta forma: ¿qué posibilidades tenemos de haber acertado en nuestra elección inicial? Solamente 1%, o lo que es lo mismo, un 99% de haber fallado. De este modo, al cambiar de puerta estamos invirtiendo estos números.

Más fácil todavía:

Se nos dice que señalemos una puerta de entre cien (digamos que la nº1). El presentador entonces abre 98 de las otras 99 y nos deja la nº100 cerrada. Nos vuelve a decir: ¿escoges la 1 o la 100? O lo que es lo mismo aunque no lo parezca: ¿escoges la 1 o todas las demás juntas?

Así que si un día vais al programa de televisión de ¡Allá tú! y os encontráis con que tenéis vuestra caja y otra más, y en una de ellas está el premio gordo, lo más sensato es cambiar de caja... (nota: así acertaréis el 90% de las veces, si algún día estáis en la situación, cambiáis de caja y perdéis, ¡no me responsabilizo!).

21 de abril de 2010

Regalar

Regalar:
Liquidar por medio del calor, derretir.

La paradoja de Newcomb (2)


Imaginemos que estamos viendo este suceso como espectadores, que es otra persona a la que le está pasando. Cada vez que esa persona elige solo la caja B se lleva un millón de euros, y cada vez que elige levarse las dos se queda solo con mil euros. Vemos el experimento una y otra vez, y parece que el señor de las cajas siempre ha acertado en sus predicciones. Parece ser que lo más lógico es coger siempre la caja B para llevarnos el millón, ya que como hemos visto, eligiendo ambas nos estaremos llevando nada más que mil euros.
Ahora, pongámonos nosotros en situación. ¿Qué hacemos? Acabamos de decidir que lo mejor es abrir solamente la caja B, pero... tenemos delante las dos cajas, el futuro ya está predicho, nada va a cambiar lo que hay en ellas. Por esta razón, porque lo que ahora mismo hay en la caja es lo que habrá cuando la abras, lo más lógico es querer abrir las dos. De hecho, si hubiese alguien fuera viéndonos a nosotros (igual que antes nosotros hicimos de espectadores), y nos pidiera que le enseñásemos el contenido de la caja B antes de nosotros hacer ninguna elección, él siempre nos aconsejará que nos quedemos con ambas cajas porque, sea cual sea el contenido de la caja B, nos llevaremos mil euros más llevándonos las dos.
Dicho de otra forma: si abrimos solo la caja B y nos llevamos el millón de euros, nos estaremos llevando mil euros menos que si hubiésemos elegido las dos, porque ese millón no ha aparecido al abrir la caja, sino que llevaba ahí dentro desde hace rato.
La paradoja de Newcomb recibe ese nombre porque, como hemos hecho ahora al vernos en ambas situaciones, las dos posibles decisiones (aunque Fer eligió una tercera xD) son perfectamente defendibles con sendos argumentos aparentemente no replicables (vaya palabro que me acabo de inventar :S).
Otra paradoja de este tipo sería "¿qué pasa si un cuerpo imparable choca contra una pared irrompible?"
Quizá exista un cuerpo que no puede pararse, y también puede existir una pared inamovible, pero la existencia de ambas llevaría a esta paradójica contradicción.
Bonus paranoico: imaginad que el señor de las cajas puede viajar al futuro y ver nuestra elección en el futuro, y que se basa en eso para introducir o no el millón de euros. Si lo pensamos un poco, en ese caso no nos estaría dando a elegir nada porque la elección ya estaría tomada (y aquí es cuando yo empiezo a hablar sobre el libre albedrío, la capacidad de decidir etc etc). Y como la decisión ya está tomada en el futuro, pues entonces no hay más que pensar, porque en realidad nosotros no vamos a decidir nada.
Enough for today, que se me ha empezado a ir un poco la pelota :-)

edito para quitar los dobles espacios que salen siempre... ¡¡grrrr!!

19 de abril de 2010

La paradoja de Newcomb

Imaginemos que nos encontramos en esta situación:

Tenemos dos cajas, A y B. Sabemos que en la caja A hay mil euros, y que en la caja B puede haber o bien un millón de euros o estar vacía.
El señor de las cajas, amablemente nos dice que podemos elegir quedarnos con las dos cajas o solamente con la caja B.
Además, el señor de las cajas nos ha dicho que él ya sabe lo que vamos a elegir, y que ha colocado el millón de euros o nada dependiendo de la que será nuestra elección: si ha predicho que decidimos llevarnos las dos cajas, B estará vacía. Si por el contrario decidimos coger solamente B, en ella habrá un millón de euros.

¿Qué tenemos que hacer? ¿Qué elegimos? ¿Por qué?

Os recuerdo las opciones:
a) Coger solamente la caja B, que no sabemos si tiene un millón de euros o nada.
b) Coger ambas cajas, la que tiene mil euros y la otra, que no sabemos lo que tiene.

Cualquiera lo diría




Y ahora toca adivinar qué tienen en común Gideon el prota de Mentes Criminales, Jenny la amada de Forrest Gump y el doctor Lawrence de la película Saw.
Aquí la respuesta...

Fórmulas

"No sé cuál es el secreto del éxito, pero la fórmula para el fracaso es intentar agradar a todo el mundo."

18 de abril de 2010

Ilusión óptica (10)

Aunque no lo parezca, los dos círculos son exactamente iguales, incluyendo el color. Cágate lorito.

16 de abril de 2010

Ankh

El Ankh (pronunciado 'anj') es un jeroglífico egipcio que significa vida. Es una cruz con el extremo superior con forma de lazo o ansa, de ahí que también sea conocida como cruz ansada.
La primera vez que vi ese símbolo fue en una carta del juego Magic: The gathering, al que jugué mucho durante muchos años y aún hoy en día juego de vez en cuando con algún amigo para
recordar viejos tiempos.
Aquel primer encuentro con el Ankh fue algo meramente anecdótico, no causó ningún tipo de impresión en mi.
Fue años después, tal vez en 2005 cuando me compré un juego de ordenador llamado Guild Wars. Es uno de esos juegos en los que te conectas a internet y juegas con más gente a la vez, cada uno con un papel o rol diferente, para poder llevar a cabo diferentes misiones, matar monstruos y subir niveles.
Uno de esos papeles era el de curandero (por llamarlo de algún modo). Él era el que se encargaba de curar a los demás mientras estos se pegaban contra ese dragón esquelético que amenazaba con destruir la aldea o ese malvado rey que trataba de conquistar el mundo con sus titanes.
Pues bien, yo era uno de esos curanderos, y para llevar a cabo mi papel tenía que pulsar sobre diferentes habilidades como estas:
Como podéis ver, en ellas aparece el símbolo del Ankh.
Un día, curioseando, descubrí que cada vez que alguien en el juego se curaba de alguna forma aparecía ese símbolo en algún lugar. Fue entonces cuando decidí investigar.
Descubrí eso, que era el símbolo de la vida para los egipcios y que aparecía en diferentes relieves y esculturas de faraones y dioses.
Años después fui a Egipto, lugar que siempre había querido visitar. Me maravillaba todo lo relacionado con su pasado: los faraones, las pirámides, sus dioses, los jeroglíficos... y por supuesto el Ankh.
Allí me (nos) contaron que el Ankh simbolizaba la vida eterna, y que por eso se representaba a los dioses con uno en la mano. Los faraones eran dioses en la tierra, pero aún así no tenían permitido aparecer en esculturas sujetando uno de estos artefactos (aunque me suena haber visto alguna imagen de faraones con los brazos cruzados y un ankh en cada mano... tal vez simbolizando la vida eterna tras la muerte. Pero este paréntesis no son más que opiniones mías).
Después he visto el símbolo en muchos otros sitios, como por ejemplo en la serie de televisión Lost (¿he dicho alguna vez que es mi serie favorita?). Para los que veáis la serie no creo que necesite recordaros en qué lugares aparece, pero pongo un par de imágenes para los profanos :)
Y eso es todo por hoy, ¡hala!

Pareidolia (3)

Y además me parece una foto súper bonita.

13 de abril de 2010

El italiano que visitó Malta

Humor estúpido del que me gusta, justo lo que hace falta después de unas vacaciones.

10 de abril de 2010

25

¡Otro más!
¡Y van 25!
¡25!
¡25!
¡25!
¡¡25!!
¡¡¡25!!!

1 de abril de 2010

La princesa prometida

¡Cómo hemos cambiado!


(Esto viene de aquí)