Esta noche a las 22:00 el Athletic jugará la final de la copa contra el Barça. La cosa está chunga, muy chunga, pero eso no ha mermado la ilusión de ninguno de los miles y miles de seguidores que tiene el Athletic. Es impresionante cómo ha cambiado Bilbao en las últimas semanas. Por las calles todo el mundo viste la camiseta del Athletic, o una bufanda, o un gorro o algo, y en las fachadas de las casa se cuentan banderas del equipo por docenas. Es increíble, de verdad, nunca había visto a una ciudad tan volcada por un equipo.
Aunque no es de extrañar, hacía 25 años que el Athletic no llegaba a una final, y como ya dije en una entrada hace un par de meses, los que no llegamos a esos 25 años nunca hemos vivido una, y seguramente los menores de 30 no la recordarán... por lo que todo esto es más excitante si cabe.
Ayer me quedé boquiabierto el ver en las noticias que cerca de 40.000 (¡cuarenta mil!) estará esta noche en Valencia animando al equipo pero fuera del estadio, en una carpa a la que han llamado Athletic Hiria (Ciudad Athletic). Es impresionante ver a tantísima gente allí, cuando lo vi parecía que estuvieran celebrándose las fiestas de Bilbao en Valencia. Después enfocaron con la cámara a la carpa del Barcelona. Vacío. Ni un alma. Me pareció un poco triste, pero supongo que no será lo mismo para ellos que para nosotros...
Y ya solo me queda desear la mejor de las suertes al Athletic, esta noche estaré en San Mamés animando a mi equipo con otras 40.000 personas más y muchísimas más fuera del estadio, en las múltiples pantallas gigantes que han puesto para este evento.
¡Aupa Athletic!
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