Ayer fue un día feliz: viajé en el tiempo. A eso de las 13:25, mientras paseaba por la calle, resultó que en realidad eran las 12:25 otra vez. ¡Tachán! Así, por arte de magia, y solo cambiando la hora de mi reloj hice que de verdad fueran de nuevo las 12:25.
Menos mal que ocurrió un domingo. Estos viajes en el tiempo tienen que ser un poco más problemáticos si se dan un lunes... no me imagino llegando a clase a las 8 para viajar hasta las 7 y esperar otra hora más a que abran la universidad :S
Pero bueno, que viajar un domingo mola, la mañana dio más de sí =)
Por cierto, que el día en el que se atrasa el reloj una hora es el único día del año con 25 horas, que son exactamente 1500 minutos ó 90000 segundos. Unos números más bonitos que los habituales 24/1440/86400.
Menos mal que ocurrió un domingo. Estos viajes en el tiempo tienen que ser un poco más problemáticos si se dan un lunes... no me imagino llegando a clase a las 8 para viajar hasta las 7 y esperar otra hora más a que abran la universidad :S
Pero bueno, que viajar un domingo mola, la mañana dio más de sí =)
Por cierto, que el día en el que se atrasa el reloj una hora es el único día del año con 25 horas, que son exactamente 1500 minutos ó 90000 segundos. Unos números más bonitos que los habituales 24/1440/86400.
2 comentarios:
Vaya entrada más rara me ha salido :S
yo sé de gente que ayer llegó una hora antes al trabajo
ojo, yo no.. yo también viaje en el tiempo a eso de la 1/12
besos
elena
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