Los
golems son seres animados creados desde materiales inanimados. El nombre viene de la palabra hebrea
gelem que significa
materia en bruto, aunque en hebreo moderno significa
capullo (el de la flor ;P) pero también
tonto,
estúpido.
Cuenta la leyenda que allá por el siglo XVI un tal Rabbi Judah Loew creó un gólem para proteger el gueto de Praga y para atender el mantenimiento de la sinagoga de la ciudad. El gólem, que estaba hecho de la arcilla del río Moldava fue traído a la vida tras recitar unos conjuros en hebreo y tenía en la frente escrita la palabra
emet, que significa
verdad en hebrero.
Como ya he dicho, el gólem estaba hecho de arcilla nada más, por lo que no tenía cerebro. Esto hacía que ejecutara las órdenes literalmente, sin pensar, y quizá no de la forma "más inteligente" (de ahí el significado de su nombre). Pero al fin y al cabo lo hacían, que era para lo que fue creado.
Con los años nuestro golemcillo se convirtió en un gólem grandote y se hizo más violento: asustaba a los ciudadanos e incluso mató a gente (eso sí, siempre gente no judía). Por miedo a más matanzas, la esta gente fue donde el rabino y le prometieron que si destruía el gólem cesaría la violencia en contra de los judíos, a lo que él aceptó. Se acercó al gólem y borró de su frente el primero de los símbolos dejando tan solo "met" escrito, muerte en hebreo. Al instante el gólem se convirtió de nuevo en una masa de arcilla inanimada.
Según la leyenda el gólem está guardado en la
Sinagoga Vieja-Nueva de Praga y puede ser resucitado en cualquier momento si hiciera falta...